¿Para qué naciste?

Nadie peleará tus peleas.

Nadie impulsará tu causa.

Nadie tendrá la responsabilidad de hacer tu parte.

Es difícil. Es cierto. Pero; ¿acaso viniste al mundo para quejarte?

“Es más agradable dejarme llevar por la corriente”, podrás pensar.

Mira a todas las personas que son arrastradas por el río y su cause.

Irreflexivas. Inestables. Reaccionarias. Sin control y sin motivo.

¿Para eso te formaste?

¿Para permitir que la corriente te atrape?

¿Para que lo normal te pierda en su cauce?

Si es así; abraza tu almohada. Toma el celular y control y juega a ser el dictador en su cuarto. El dictador cuyos únicos poderes son el pedir comida a domicilio, cambiar la serie de televisión y pensar en lo que podría ser.

Mira a todas las personas que son arrastradas por el río y su cause.

¿Para qué naciste?

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Raúl Gabino Quilantán

Construyo sistemas para el desarrollo personal con #PiensaFueradelaSilla para compartirlos contigo.